Encapillando el noray:
El mundo ferroviario está plagado de señales de colores con formas peculiares y de ceremonias pintorescas que casi podríamos calificar de rituales de una secta ocultista, por lo raros que nos podrían resultar. En casi todos ellos, el Jefe de Circulación, con su llamativa gorra roja y su linterna o la bandera, se transforma en el maestro de ceremonias de esta nueva religión de adoradores de monstruos humeantes que silban y jadean arrastrando largas serpientes sobre ruedas hasta arriba de cargas pesadas.
Los que por dentro seguimos siendo niños, no podemos olvidar que esta fue precisamente la sensación que experimentamos cuando nos acercamos por primera vez al mundo del ferrocarril. Cuanto más raro es un rincón de nuestro pequeño planeta, más curiosidad despierta, y también el miedo a que, al saciar esa curiosidad decaiga el interés.
¿Y sabes qué? A veces ocurre…
Sin embargo en el mundo del ferrocarril, cada descubrimiento que hacemos genera un nuevo puñado de enigmas provocando el efecto contrario, incluso hasta crear adicción.
Sería muy presuntuoso decir que sólo el tren es capaz de hacer que te comas tanto el tarro con sus misterios; de hecho, el mundo de la náutica también encierra un montón de rituales, de señales de todos los colores y de palabras que darían para llenar bibliotecas enteras.
Esas palabras, esas señales, esos rituales… todo cobra sentido en cuanto muestras un poco de interés. En cuanto descubres que cada gesto ahorra muchas horas de explicaciones y evita situaciones dudosas que, tanto en el mundo del ferrocarril como en el de los barcos, son las semillas de la catástrofe.
¿Sabes que es encapillar un noray?
Encapillar es colocar el lazo de un cabo alrededor de algo; un cabo es algo parecido a una cuerda (porque los marinos sólo llaman cuerda a lo que dan a los relojes de a bordo), que sirve para mil cosas, entre ellas amarrar un barco a puerto. Pues bien… un noray es un gancho muy grande de acero macizo con forma de bulbo que está incrustado en el suelo del muelle en los puertos, al que se amarran los barcos para que la corriente no los aleje de la costa.
¿Por qué no llaman cuerdas a los cabos? ¿Por qué no dicen atar en lugar de amarrar? ¿Por qué dicen encapillar en lugar de pasar el lazo simplemente?
Pues no llaman cuerdas a los cabos porque son cosas diferentes, no se dice atar en lugar de amarrar porque atar es sinónimo de unir dos o más cuerdas y amarrar es hacer firme una cosa que se mueve a otra que está fija.
Y no se dice pasar el lazo porque si más de un barco pasara el lazo al mismo noray, el único que podría zarpar fue el último en pasar el lazo, pero si en lugar de eso se encapilla, descubrirás que la propia palabra implica pasar ese lazo por debajo de los demás, haciendo posible que cualquiera de los barcos amarrados pueda zarpar en el orden que quiera sin molestar a los que comparten el amarre.
Todo en un barco tiene una lógica clara y perfecta, sin dudas, sin incertidumbres, sin confusión. De la misma forma el ferrocarril está basado en unas normas fijas, simples, claras y muy concretas que nos obligan a usar palabras, gestos y señales muy específicas.
En el capítulo de hoy vamos a introducir una sección doble de circulación para describir lo que es un bloqueo y para explicar cómo funciona el más antiguo de ellos, llamado Bloqueo por pilotaje. Lo haremos planteándote un desafío, que resolveremos en este mismo capítulo.
Por en medio te contaré algo sobre trenes de suspensión electromagnética, de funiculares, elevadores, tranvías, trenes de cremallera e incluso del ascensor de tu casa.
En la sección de viajes comenzaré el relato de siete capítulos de un recorrido que tuve la suerte de poder realizar como viajero en el Transcantábrico de Feve en abril del año 2007.
Y como siempre, en la sección de imágenes intentaré comunicarte una nueva fotografía desde mi forma de verla, directamente a tu imaginación.
Es bastante contenido, creo, así que tras recordarte que nos tienes en ivoox, en telegram, en twitter y en nuestra web, nos prepararemos para dar la salida a este pedazo de tren mercante.